Durante el juego se cantaban algunas cancioncillas que contribuían a hacer mucho más ameno, entretenido y motivador la participación en los mismos. Cada uno asumía el papel que le tocaba y aprendía a aceptar las reglas del juego y de la convivencia. Aquí os presento 2 que he podido recuperar.
I
(Después de elegir una niña que hará de “madre”, se sortea quién se salva o se queda. Quien se quede se recuesta sobre la madre con los ojos cerrados, mientras todos/as los demás van dándole golpecitos en la espalda y cantando la cancioncilla)
Recotín, recotán
De la vera vera van,
Del palacio a la cocina
¿Cuántos dedos tienes encima?
- ¿Tres?
Si hubieras dicho… (cinco)…
No te daría
Ni más recotín
Ni más recotán,
De la vera vera van
Del palacio a la cocina
¿Cuántos dedos tienes encima?
(Así hasta que quien está recostado acierta y ocupa el lugar de la "madre" o se vuelve a sortear)
II
(En este juego se colocan igual que en el anterior pero al final todos/as dan un pellizquito al que se queda y tienen que salir corriendo para que no los coja. Pueden salvarse si consiguen volver al “puesto” donde está la “madre” sin ser pillado. A aquél que se pille tendrá que ocupar el lugar del que se quedaba)
Cancioncilla:
Al pavo pavito pavo,
Al pavo de la alpargata,
Entre mi morena y yo
Prendimos la fogata
¡Cacatufa!
Un pellizquito en el culo
Y a volar.
(Antes de salir a pillar a alguno/a, la “madre” le da el siguiente encargo:
- “Como no me traigas carne te arranco las orejas” )
Vuelva a visitarnos. ¡Gracias por su interés!